Uno de los retos más apasionantes en branding es crear una marca que empodere a sus consumidores y les permita vencer tabús sobre sus necesidades o hábitos de consumo. Esto pasa habitualmente en marcas que resuelven necesidades íntimas y es todo un privilegio poder hacerlo. Aquí un caso práctico (y envidiado): Wild Dose, un complemento nutricional para gases sin aspecto médico pero con una buena dosis de blanding (del de la GenZ).